miércoles, 7 de agosto de 2013

ES TARDE YA, POETA.



He salido a la noche  buscando letra y el parásito reloj me ha llamado al orden recordándome que en estos tiempos no tengo tiempo de nada. Paradojas del escritor, correteado por un invento humano, inventando palabras para inmortalizarse. Con pocos minutos libero mi mente y busco inspiración entre tanta faena alejada de la poesía que ocupa mis andares, busco y revuelvo... mientras tanto la hora me insulta en pernicioso silencio de agujas: es tarde ya, poeta. Doblo en tres partes el alma y me retiro al sueño, donde inventaré una sencilla amnesia de horarios, donde el espejo me recordará bruja de escoba, y donde finalmente la luna -metiendo la pata- me confesará debilidades.