Benito:
Olvidé decirte algo la noche en que nos despedimos. Quedé sentada, inmóvil,
rumiando lunas, cada una de las menguantes que visitaron los encuentros y que
no fueron capaces de alertarnos sobre el desamor.
Entonces
lo dije: desamor. Fue recién a los
cincuenta minutos de tu partida, fue la única palabra que logró, con mucho
esfuerzo huir de adentro, atravesando el
pedregullo de mi garganta.
Lo
dije, pero sin pronunciación y con faltas de ortografía, como por gusto, y no
alcanzó una, seguí cincuenta veces más, hasta quedarme sin vos. Sin vos, sin tu sombra
contra la pared celeste que pintaste un día. Sin tus manos en las cortinas para
dejar subirse al sol en la cama y atraparme desnuda, sin tu voz cantando bajito
durante la meticulosa preparación del guisado.
Cada
desamor que dejé escapar liberó algún recuerdo y te despedí con ritmo. Quizá ya
estarías lejos, entretenido en menesteres de hombre, cerrando casilleros y
abriendo otros, bebiendo tal vez, o gritándole al árbitro en el fútbol.
Seguramente
mis desamores, como mantra en el silencio, no alcanzaron tus pasos y se
perdieron en la boca de la noche, para morir en el bostezo de los sueños
inconclusos.
Luisa
Carta seleccionada por LETRAS CON ARTE (Madrid) para su libro de antología. (Abril de 2014)
POSDATA: Sigo viva amigos, los he extrañado, pasaré a leer por las casas amigas... FELICES PASCUAS EL DOMINGO PARA TODOS!