Viernes hoy. Me encamino al Banco de los Poetas a pedir el crédito de la inspiración. Prometo pagar puntualmente en cuotas de sonrisa cada vez que mi verso desande bocas.
Llevo la firma de mi indeclinable tinta borroneando papeles blancos, tecleando de mí lo que el espejo ignora. Los viernes tienen la virtud de acercarme a la ventanilla del amor solicitando credos y a la cola del cerebro a depositar minutos de ansias. Y la musa llegará cuando guste, burlando al excelentísimo calendario. Quizá el viernes está esperando que me secuestre la música para regalarme un ramo de palabras.
Suerte y que no te hipotequen los sentimientos. !Que son capaces!
ResponderEliminarUn abrazo.
las musas es lo que tienen, son caprichosas e impredecibles, mejor no esperarlas y solo dejarlas que lleguen.
ResponderEliminarun beso grande
Gracias, Juan. ¡Tienes mucha razón! jaja un abrazo
ResponderEliminarMás vale A punto de... ellas son motivo de amor y odio para mí ¿hay mejor inspiración? ja
ResponderEliminarun besote
Hermoso poema amiga, bien inspirada por la llegada del fin de semana. Que sigas bien y fluyan los versos en torrentes como la sangre que os recorre el cuerpo.
ResponderEliminarBesos