martes, 23 de septiembre de 2014

IGNORANCIAS

Los poetas nunca se cansan de confesar su ignorancia, ése es el común denominador de los aficcionados al verso.
Con ingenuidad de niños perseguimos el sonido del verso y su desnudez perfecta para descubrir qué se ve del otro lado de la palabra.
Qué traen los fonemas en sus espaldas ágiles.
Qué viento nos trajo hasta aquí y con qué granos de polen nos ha transportado.
Qué fuerza poderosa nos seduce el verbo y nos enamora el aliento vital.
Qué dios se ha puesto los lentes para inventarnos poemas.
A cuál de ellos le falsificamos la firma.
Cual de todos los silencios se cuela por los dedos y nos alivia el alma.


4 comentarios:

  1. Los que escribimos versos, sentimos por siempre la soledad de enfrentarnos a lo divino, desde nuestra condición de simples humanos. Y sobre todo con la tristeza de terminar escribiendo algo que nunca acaba por ser lo que pretendíamos.
    Es dificil falsificar la firma de los dioses.
    A pesar de todo, seguiremos intentándolo..
    Un abrazo.

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  2. "VIL" PERO MUY CERTÍSIMA TU DEDUCCIÓN.
    UN ABRAZO

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  3. Los poetas son sencillamente admirables. Dioses de la palabra.

    Saludo enorme!

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  4. A los buenos días!!! Reconozco que los poetas del lloro y la desconsolación existencial, me cansan al primer verso. Entre el elenco de poetas que admiro y leo están aquellos que, sabiéndose finitos, nunca se cansan de cantar a la vida y al amor. Puede pensarse, quizá, que es una manera de ignorar los ríos de lágrimas que asolan a la humanidad...pero no es así en modo alguno. Si tuviera que autodefinirme así a lo breve yo diría: soy una persona de acción y una persona a la que, sin ignorar el sufrimiento, le gusta mostrar los senderos que llevan a la esperanza.

    Un besazo

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