miércoles, 3 de agosto de 2011

INDUDABLE DUDA

Vengo de un tiempo difuso que me trajo desnuda hasta la puerta de noviembre. Traje letras condensadas que todavía hoy tienen hijas a diario. Me pudo la luna, me doblegó el primer llanto y manufacturó el primer verso del no uso de razón.
Por eso estoy aquí, saltando entre palabras, jugando todavía a pesar de mi adultez increíble.
En noches como hoy, el signo de pregunta me carcome la bóveda creaneana y los dedos arrancan el candombe del poeta. Quiero preguntarle al que lo hizo todo, qué razón concreta me determinó la vida, y no quiero metáforas, ni siquiera versos que me maquillen las respuestas.
Quiero el Conocimiento, aunque sea por los instantes que mantienen mis cejas fruncidas.
Quiero el destello de sabiduría que me aplaque la energía bulliciosa del ignorante, pero la del ignorante exigente, molesto, impertinente.
Esperaré unos minutos hasta lapidar el punto final sin suspensivos en el medio.
Esper        .



3 comentarios:

  1. Me temo, amiga Lucía que solo tú, puedes dar la respuesta.
    Mientras llega, sigue jugando y saltando entre palabras y sigue con esa energía exigente, que nos permite conocer tu lunática aventura.
    Un sincero abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Comparto y comparto la energía...hasta después de las vacaciones Jota! Otro abrazo.

    ResponderEliminar

Gracias por comentar, este blog se nutre de las letras de los visitantes.