martes, 26 de marzo de 2013

¿SERÁ?




 



















¿Será que debemos volver
a la soledad más sabia
que nuestras letras se pronuncian
con el destiempo del amor
y que hay lugares para uno solo
solo uno
donde el cielo se abre
veces infinitas
donde los recuerdos nos sostienen las notas
y libres de partitura
somos música?

© Lucía Borsani
Fotografía: Fernando Irecio

miércoles, 20 de marzo de 2013

COSAS DE FAMILIA




Cosas de familia
los jóvenes crecen
ostentando altura
las maduras contra el minutero
su mejor color,
más allá del número
-juntos no es revuelto-
convive el clan.

Siempre alguien
le recuerda al Tiempo
los privilegios del ocio.

 ©Lucía Borsani
Fotografía: Fernando Irecio

lunes, 18 de marzo de 2013

CURIOSIDAD





                                            Tan alta ella
                                            cuando se irguió
                                            tanto cabello al sol
                                            le pintó la sombra

                                            el aire se reverdeció
                                            rozó en caricias cada parte
                                            de silueta

                                            inútil curiosidad
                                            el ojo mil conjeturas hará
                                            perfume y certeza
                                           

                                           promesa viene, promesa va
                                           en el momento exacto
                                           la eternidad se detiene.


                                                      Lucía Borsani
                                                      Fotografía: Fernando Irecio


viernes, 15 de marzo de 2013

ESCURRIÉNDOME LA SECA

Luego de años de escribir, postear, publicar un par de libros, salir a escenarios a leer poesía, reunirme con amigos en el "Comité del verso"- tal como le llamábamos a nuestras tertulias programadoras de recitales- vino la seca. 
La mentada "sequía del escritor" vive y goza de buena salud, la he conocido y todavía le tengo respeto. A Dios gracias, nunca quise autodenominarme "escritora", porque una vez que la seca me empapó, el título pasó a quedarme como esos trajes holgados de los obesos en recuperación.
Así las cosas, anduve errando por los mundos literarios como una lectora melancólica a veces, rabiosa en otras, pero siempre inquieta a la hora de comentar por aquello de que "los dedos quieren bailar candombe sobre el teclado y a ver quien les puede hacer entender que a las musas las ha visitado la mosca tsé-tsé".
No me acerqué a talleres literarios y la excusa del tiempo, el trabajo, la casa, la familia, me mantenía demasiado ocupada. Pero sí encaré dos cursos relacionados con el escribir: correctora de textos y prosa poética, a fin de los cuales el intelecto salió fortificado...pero no inspirado. Algunos amigos y poetas admirados, como Alfredo Maxit, me alentaron a no dejar apagar las musas. Milton Nan, poeta sanducero, continuó teniéndome en cuenta para leer juntos en algún improvisado recital.
Al comenzar el año, Fernando, mi compañero de vida, me propuso un proyecto en común. Le titulamos "30 días, 30 imágenes, 30 textos". En su blog y el mío iniciamos esta serie de posteos con sus imágenes y mis textos, abierto también a otros artistas que deseen participar.
A Fernando Irecio lo pueden conocer en su artístico espacio, donde la vista suele quedar prendada de los colores y los trazos personales conque sella su vida misma. Gracias, amor.
Ya estamos llegando a la mitad de la serie, he despertado a las musas con la euforia de un despertador con pilas nuevas. Y en su homenaje, algo de mi "Vestida para salir", poemario casi enteramente dedicado a estas bellas durmientes:

"...la última musa que encienda la luz
    eterna es la noche
    y se han quedado en mí
    vestidas de dueña y señora
    las muy esclavas".

Cariños a todos,

           
                                        Lucía

jueves, 14 de marzo de 2013

PROMESA






A pesar de las heridas
ella entendió
desde semilla
que hay un solo momento
para ensanchar la sombra
erguirse al sol
y ser color a la vida.

La promesa ostenta pétalos
florece la curiosidad.


Lucía Borsani
Fotografía: Fernando Irecio