¿Será que debemos volver
a la soledad más sabia
que nuestras letras se pronuncian
con el destiempo del amor
y que hay lugares para uno solo
solo uno
donde el cielo se abre
veces infinitas
donde los recuerdos nos sostienen las notas
y libres de partitura
somos música?
© Lucía Borsani
Fotografía: Fernando Irecio