Estás hecha de puertas y persianas
con bisagras de llaves
de corazón candado
en tu casa hay un cartel de pare
en tu mesa no avanzar
el camino hacia vos dice desvío
el desvío da a una calle cortada
tu dolor es una enredadera de alambrados de espina
la ilusión fue clausurada por demandas del ayer
tu alma es una vidriera con tres capas de diarios
con noticias detalladas de peros y sus dificultades
tus ojos dos semáforos en rojo
tus esquinas cebras negras como pozos
en tu abrazo cuelga un cartel de estoy en obra
no hay vacantes en tu pecho
te dejo esta carta aquí
antes de la raya amarilla
Milton Nan.
Revolviendo papeles viejos me encontré con este poema de Milton, amigo y compañero de recitales. Estamos preparando para agosto un nuevo recital y eso me ha llenado de ganas de escribir. A mi gusto, un gran poeta, coterráneo de Paysandú.
¿ De que ubre de sentimientos y belleza mamasteis los nacidos en Paisandú, para que nazca tanta poesía por latido cuadrado?
ResponderEliminarUn abrazo, amiga y felicitaciones al poeta.
Eres muy amable, Juan. Yo creo en la universalidad de la poesía y en que cada rincón de la tierra tiene su brote de poetas, lo mejor es que la vida nos permita conocernos, alimentarnos mutuamente y si además podemos cultivar la amistad, mejor. Bienvenido Juan a nuestro trabajo en común. Abrazo.
ResponderEliminarEs la vida misma convertida en letras, es miles de estados de ánimos convertidos en poema... precioso lo que compartes Lucia y más aún si es desde el mismo Sur!
ResponderEliminarMil gracias por tu encantadora vista y tus palabras, te dejo un fuerte abrazo, bella jornada!
GENIAL!!!!!! GRACIAS POR COMPARTIR.
ResponderEliminarBESOS
No conocía a Milton, pero me hago eco del comment de Juan.
ResponderEliminarAlguien dijo que la poesía quizá no salva, pero sí dignifica al alma humana. Por que la hace humana.
De nuevo, un placer visitar vuestra casa.
Un beso
Fico feliz em perceber que certas pessoas, como nós,
ResponderEliminartêm a capacidade de reconstruir para recomeçar.
Isso é sinal de garra e de luta, é saber viver, é tirar o
melhor de todos os passageiros.
Agradeço a Deus por você fazer parte da minha viagem,
e por mais que nossos assentos não estejam lado a lado, com certeza,
o vagão é o mesmo.
Agradeço a você por sua amizade tão especial,
e por me fazer sentir que sou alguém
com quem você se importa.
Deus abençoe poderosamente seu final
de semana.
Beijos no coração afagos na sua Alma:Evanir.
UN poema de sentimiento clausurado...difícil que se aperture al amor...en la inferencia, este cerramiento...quizàs por la afectaciòn de un amor pèrfido...UN abrazo, bella. carlos
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