Ví la luna por primera vez un cinco de noviembre del siglo pasado en Uruguay. Quedé poeta.
domingo, 25 de mayo de 2014
RESPONSABILIDAD
Fernando se pasaba las horas esculpiendo ovejas hasta ser vencido por el sueño. El problema apareció en la primavera, cuando al nacimiento de los corderos le siguió la esquila gubia en mano y el peligro inminente de convertir la lana en un colchón de verdad.
L.B. / A publicarse en la antología del I Concurso de microrrelato "La primavera, la sangre altera" de Diversidad Literaria. (Gracias).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Dile a Fernando, que sea menos meticulosos con su arte y lejos de contar ovejas, convierta ese colchón de verdad, en espacio, para otros mas lúdicos y agradables menesteres.
ResponderEliminarAhora en serio: me gustó el relato.
Como verás, por aquí sigo todavía.
Un abrazo.
UN MICRO EXCELENTÍSIMO!!!!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
Lucía: cuando tengas un rato entra en este URL. Pensaba mandártelo, pero me han ahorrado el trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo para dos.
diez.blogspot.com.es/2014/05/yo-quiero-un-presidente-asi.html
Juan, no pude abrir el link...Muero de curiosidad ¿Se trata de nuestro Pepe? Gracias y abrazo para ustedes también.
EliminarA los buenos días, quizá madrugada en la tierra de la gran Cruz del Sur. No entiendo muy bien la clave del micro, así que no me arriesgo a emitir una opinión sobre el fondo. Aunque sí sobre la forma: me parecen dos líneas redondas y que invitan, quizá, a elaborar toda una historia subsiguiente. Quizá el gran atractivo de los micros.
EliminarUn besazo
Merecido su i nserto en la antología. Modelo de micro. Un beso. Carlos
ResponderEliminar