Ví la luna por primera vez un cinco de noviembre del siglo pasado en Uruguay. Quedé poeta.
sábado, 20 de septiembre de 2014
NOCTURNA
Noche espesa. La luna tienta al lápiz pero los papeles están en blanco.
A la muy hipócrita, ninguna escoba le ha dado su merecido.
Retorno a mi cueva entre un caminito zizagueante de poemas truncos.
Pienso en él y lo pinto en mi imaginación. Le invito a quedarse esta noche en mi sueño, para hacer de cuenta que soy rehén de su erótica creatividad.
Las palabras dijeron basta y sólo puedo dedicarle mis pensamientos esta noche, toda la noche, todas las noches. He dicho.
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¿Y criticas a la luna? Esa noche, supo hacer de Celestina y llevarte a un sueño esplendido y poético de amor y deseo.
ResponderEliminarUn abrazo multiplicado por dos.
Brilla la tentación...
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