Se me hace muy difícil enumerar el montón de emociones que me produce el no escribir. En tiempos de sequía, hay quienes logran escribir sobre la sequía, y ahí estoy yo en ese listado. Las ganas de escribir se pueden domesticar y estoy en eso, aunque esta vez el género literario se me presenta escurridizo y no logro ver la luz.
En peores me he visto, creo que si. Cuando las ganas se transformaban en una angustiosa búsqueda, cuando me cuestionaba cada parte de mi ser, cuando ponía bajo la lupa a las palabras y dudaba de todo.
Ya no. Cuento con la bendición de ser una gran lectora y hago reverencia a aquellos autores que me pueden. A algunos de ellos los he contactado para ofrecerles mi admiración. No es fácil conformar a los escribas insistentes como yo, a mantenerse al margen de la creación y solo dejarse llevar por las palabras de los otros.
Gracias y aquí estoy, leyendo, buscando la piedra fundamental de mi lápiz, de mi teclado, buscando en esta noche del alma alguna revelación.
Comparto con ustedes mis gusto literarios en este 2020: María Dueñas, Cristian Perfumo, Roxana Heise, Lucía Santamaría, José Santos Vega, Felipe Espílez Murciano, Regg Dunnet, Eloy Tizón, Juan Gómez Jurado, Patricia Cornwell, Carlos Salas, aquí repasando mi Kindle. Algunos siempre están: Juan Trujillo, Carlos Augusto Pereyra, César Cantoni, María Evelia San Juan, Alfredo Maxit, un alimento constante a lo largo del tiempo.
En cambio a otros, a pesar de ser grandes escritores, no los estoy eligiendo en esta etapa de avidez por leer, lo que no significa que no admire su trabajo ni deje de interesarme por sus nuevos títulos.
Y
sin contar los que me han acompañado en otros años y que he agotado
sus títulos, como Ross Macdonals, del que leí 17 novelas en un solo
verano...qué atracón.
A todos como lectora, GRACIAS.
Imagen: mi jardín.
Verdadero rubor al encontrarme entre esos nombres que citas. Esa es la primera impresión, aunque la tez vuelve a su natural color, cuando entiendo que es el tiempo y la amistad la que te llevan a esa inclusión que de verdad agradezco.
ResponderEliminarSería una premonición, pero justo ayer removiendo en la biblioteca, en el apartado de poesía me encontré con tu "Vestida para salir" y me emocionó, primero tu personal dedicatoria y después esa otra genérica de " A los que festejan la vida todos los días", que me vino muy bien para estos días de tristeza y recogimiento.
Después, busqué el otro asidero en tu poema "Te camino, Vida".
Siempre la poesía ayudando a vivir gracias a la amistad y sin saber de distancias.
Abrazos para los dos.
Yo me he quedado de piedra con tu premonición , hemos coincidido ! He buscado aquellas letras que siempre me impulsan a escribir, y si bien no mantengo constante el ritmo soy una especie de hija pródiga que siempre vuelve a donde tiene que volver. Qué me hayas contado que mi poesía sigue vestida para salir es para mí una tremenda emoción. Muchas gracias, te mando un gran abrazo.
ResponderEliminarHermosa Lucía, gracias por tenerme ahí, en tu rosa de los vientos lectora. Un abeso. carlos
ResponderEliminarUn gusto que no ha cedido en tantos años, beso grandote.
EliminarEncantado de volver a visitarte. Estuve con un proyecto que me llevó el tiempo y del que pronto tendrás noticias. Me encantó tu escrito.
ResponderEliminarGracias por pasar, Claudio, espero esas noticias con curiosidad. Felicidades.
EliminarTal cual,a ese kindle le sale humo, saludos para todos.
ResponderEliminarEl mejor "regalo" jejeje
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